El mundo da vueltas a inmensa velocidad y los del poder, tal vez sin darse cuenta, no son los que controlan el juego, es el dinero que tiene alma propia, es la ambición humana que nos descarrila y no nos deja mirar hacia otra parte, el nuevo auto, el nuevo juguete, una pantalla gigante que reemplaza ahora al sueño. Lo bueno es que todos tenemos memoria de rabillo de ojo. A veces la cercanía de la muerte nos trae un despertar tardío, pero la mayoría solamente ocupamos números de seguro social.
La libertad es una bella mujer que no necesita nada. Me obligo a sentarme a esperar la poesía, porque yo sé que a veces llega, aunque sea por un milisegundo. Hoy por hoy a nadie le importa, y no hay tiempo para el existencialismo porque todo el mundo anda corriendo detrás del dinero que consigue el juguete que reemplaza al sueño, pero yo sé que el poder del sueno es el poder más grande y por eso espero, mientras tanto, y de sol a sol, me traigo el pan a la boca, me busco la pantalla gigante, y me compro un auto nuevo.
Alberto Fernández
conooo, asereeee, ese t qdo muy buenoooo!!!
ResponderEliminarSi compadre.
ResponderEliminarLa poesía es una novia que uno busca y luego la traiciona a diario, pero ella siempre vuelve limpia, es la santa marsellesa del cuadro que nos ametralla la sed con sus tetas blandas, o un soldado que dispara a ninguna parte, porque nadie sabe cuando acaba esta fila interminable...
Aquí seguimos, haciendo radio... y lo único que nos pertenece es lo que somos, no lo que compramos, que importa lo demás... hay días que paro en medio del parqueo de Home Depot y obstinado de otras cosas, me siento con ella encima del maletero, a bacilar como cae la noche.
Anímate, que vivir con penas es menos triste que andarse borrando (como hacen otros) con risas de uno los recuerdos, a fin de cuentas no hay peor muerte que la del silencio, ni hay distancia más grande que la del olvido.
De tu hermanete, tony.
estamos acortando la distancia, sin miedo y sin silencio, eso es lo importante porque eso no tiene precio compadre, tony otra vez.
ResponderEliminarQue te puedo decir...todo eso es verdad yo he tenido momentos así, que digo momentos...era puro existencialismo de la manera en que vivía hace 10 años atrás. Alienada. Todavía me quedan secuelas, uno nunca se cura del todo. ;)
ResponderEliminarMaylin
Maylin, yo creo que tengo un interruptor entre las cejas
ResponderEliminarAlberto