Hoy les presento un postre de mi abuelita Rosa, escrito de su puño y letra hace muchos años. Es un pequeño homenaje que le hacemos a todas abuelas que han quedado en Cuba sin la esperanza momentánea de ver a sus nietos, porque entre las malas pasadas de la distancia, una de las peores es la de privarse de los postres y de los cariños de la segunda madre que a veces es primera. Espero les guste este dulce casero.
Ingredientes:
6 u 8 naranjas
Azúcar. (En proporción a la pasta)
1/2 vaso de ron. (Si es del bueno mejor)
Extracto de vainilla o canela. (canela en polvo para las cremitas)
Harina
Elaboración
Pelar las naranjas, cocer en abundante agua a fuego moderado hasta que estén bien blandas. No cambiar el agua en que ha cocido las naranjas. Cuando estén suaves se escurren y se exprimen bien, luego pasarlas por la licuadora para obtener una pasta. Se deberá añadir una cantidad de azúcar proporcional a la pasta y mezclarla. Se le echa el poquito de ron (¡Abuelita... ! ) y vainilla o canela según se prefiera, luego se pone al fuego por unos 20 minutos y se recomienda remover. Al retirar del fuego es necesario dejar un tiempo a que se enfríe y entonces se da forma de bolitas, pasando las misma por azúcar. Para finalizar se colocan en una bandeja tapada y se dejan reposar otras 24 horas. Si desea darle el gusto de cremitas, entonces se deberá pasar por harina y freírse en aceite caliente, rociándolas con canela en polvo y azúcar glas.
¡Deliciosas!
GeNeRaCiOn AsErE/rosita.
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