Aquel fin de semana inolvidable en que explotó la olla de presión cubana.

"Te invité", fREE HOLE-NeGrO

Mucho antes de que Jotavich descubriera la importancia "clave" de las arroceras eléctricas (2005) para defender (sostener, remendar, surcir) su revoluuuuuuu-ción y en consecuencia, prometiera repartir por la libreta hasta dos millones de ellas entre la población (casi a una por cada dos adultos de más de treinta años ) en Cuba reinaron por dos décadas las ollas de presión de fabricación nacional o rusa.

"Memorias del Subdesarrollo"
Eran las 3 de la tarde, las cuatro, las cinco o las seis... a cualquier hora del domingo uno podía escuchar el silbido de un tren precedido por el impacto. ¡Boombata! Y sobre todo el grito, que era más fuerte que la explosión. "¡Que vamos a comer ahoraaa!" Bueno, luego de escuchar aquello, todos en el barrio sabíamos que no se trataba del cañonazo, sino de otra olla que se le había ido la junta.
Recuerdo de niño los gritos de terror, el humo en las cocinas, la desesperación, alguna que otra cara que se quemó y sobre todo de ver más tarde, la imborrable marca de los fríjoles en el techo, que según el tipo de grano, variaba de color . Aun hoy, casi todas las cocinas de nuestras casas muestran con orgullo las cicatrices de aquella guerra, entre las amas de casa y las ollas de presión "IMPUD" "RUSKY" (?), toda una gran reliquia del pasado, que bien podría exhibirse en los museos como "temeraria arma de destrucción masiva".

GeNeRaCiOnAsErE/tony
Consejos para que no explote la olla en: http://es.answers.yahoo.com/question/index?qid=20070426132639AAgbMYu