Justifican el terremoto de Haití como un "merecido" castigo de Dios.

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Hay quien justifica el terremoto de Haití como un "merecido" castigo de Dios. Pero, ¿merece una persona, grupo o población, ser castigada por practicar el vudú? ¿Los terremotos son obra de Dios o desastres naturales causados por fallas geológicas?

Ayer en tres lugares diferentes de mi cuidad (Miami), puede escuchar como varias personas atribuían el horrendo terremoto que acaba de ocurrir en la Capital haitiana, a un castigo de divino meticulosamente calculado. Esto ocurre luego de que el predicador Pat Robertson desde su habitual programa televisado, culpara a los Haitianos de atraer hacia sí mismos el movimiento telúrico debido tener un pacto vudú con el Diablo.

Lo peor es que si esto llega a ser cierto, -y luego de ver las imágenes que nos llegan desde Puerto Príncipe- hasta el brujo más abyecto y sanguinario se quedaría corto en cuanto a nivel de sadismo y bestialidad. En realidad y para dejar sentada nuestra posición al respecto, quisiéramos creer que cualquier habitante del planeta, merece un Dios que bajo ningún concepto planifique este tipo de castigo o atentado.

GeNeRaCiOnAsErE/La Pandilla
El mito comercial del vudú
Durante los últimos años el vudú ha despertado el interés en la cultura popular occidental debido a su atribuida capacidad de resucitar a los muertos (zombies) y hacerlos trabajar en provecho de los bokor, de amarrar a las parejas que no se sienten seguras, así como de provocar la muerte a voluntad.
En las redes de Internet existe una amplia cobertura de información y filmografía sobre las prácticas vudú, aunque lastimosamente en la mayoría de las veces se demoniza a una religión de más de 40 millones de personas en todo mundo. Un ejemplo de ello son las muñecas y los alfileres vudú, de los cuales existe una industria encaminada a lucrar con sus supuestas propiedades maléficas.
Influencia del vudú en Cuba y América Latina
Del vudú practicado en nuestro continente es que se derivan otras practicas religiosas como la santería de Cuba mistificada por su fuerte influencia cristiana, o la Umbanda presente en Argentina y Brasil.
La santería —una de las máximas expresiones sincréticas del mundo— usa símbolos y santos cristianos, que dan imagen y representan loas y ritos anteriores, similares a los del vudú.