-La prohibición a los estadounidenses de viajar a Cuba,
-Las restricciones a las exportaciones agrícolas a la isla,
-La utilización forzosa de bancas en terceros países para realizar estas ventas.
Tras tres horas de intenso debate, la legislación fue aprobada con 25 votos a favor y 20 en contra.
"Es hora de que nos preguntemos por qué mantenemos una política que no genera cambios en Cuba y únicamente daña los intereses estadounidenses", dijo el presidente del Comité, Collin Peterson (demócrata), quien antes dejaba claro que el proyecto de ley no anulará el embargo vigente sobre la isla desde hace medio siglo, ni permitirá a los bancos estadounidenses otorgar créditos a Cuba, pero sí permitirá a EE UU mantener una relación comercial con La Habana como la que tiene con todos los demás países.
El senador Robert Menendez, demócrata cubano-americano, secundado por los republicanos Frank Lucas y Thomas Rooney dejó claro que se opondría "a los grandes intereses empresariales" que intentan llevar la reforma al Senado estadounidense, sin que existan cambios visibles en materia del respeto a los derechos humanos en la isla.
A pesar de que el proyecto de ley fue aprobado,el levantamiento de la prohibición de los viajes será transferida al Comité de Relaciones Exteriores, que tendrá que tomar una decisión o votar sobre ella.
¿A quién beneficia y a quién perjudica que los estadounidenses vuelvan a viajar a la isla?
¿Al gobierno cubano? ¿A la población de la isla? ¿A los ciudadanos estadounidenses? ¿A las Compañías de norteamericanas? ¿Al respeto de los derechos humanos en Cuba? Si interesante es responder la pregunta sobre quienes se benefician, mas aún lo es la de reflexionar sobre quienes son los perjudicados con la apertura de los viajes y la flexibilización del comercio entre ambos países, pues en esa balanza es que el Proyecto de Ley basa su racionalidad política.
Generacionasere/La Pandilla.