El 18 de septiembre de 1980 viajó al cosmos Arnaldo Tamayo Méndez, para convertirse en el primer cosmonauta negro latinoamericano y -sobre todo para nosotros- CUBANO, el soviético Yuri Romanenko fue su comandante y compañero de viaje en la nave espacial Soyus 38. Desde entonces han pasado 32 años... hoy todo parece como un cuento de niños y la historia de ir al cosmos es un recuerdo muy parecido a aquellos muñequitos en el que siempre había una lección y ganaban los pioneros, el futuro luminoso y el socialismo.
UTOPÍAS ¿Qué queda de aquel orgullo? ¿Cómo recordamos a Tamayo los pioneros cosmonautas que hoy andamos regados por el mundo?
OPINIÓN Hace mucho tiempo que los jóvenes cubanos en lugar de subirnos a un cohete nos montamos en una balsa o en un avión, porque en nuestro país hay que vivir 'por obligación' en un presente continuo donde se reeditan hasta el tedio las epopeyas del pasado y a nadie le queda duda de que el futuro no queda en el cosmos sino en otro lado.
Debe de sentirse como un orgullo porque:
ResponderEliminar1-Por ser cubano
2-Por ser negro
3-Por ser latinoamericano
Fue el primer representante de todos estos.