huevos fritos by Igor Urquiza
Parecen lejanos aquellos días en que el huevo frito era el terror de los cubanos. Toda una generacion creció al compaz del chicharo y del milagroso estertor de la clara estallando a borbotones en aquel negro sarten. Más de uno quemamos nuestras manos y brazos con aquella manteca hirviendo, en los primeros intentos de freir un par de huevos.
¿FOBIA al HUEVO FRITO?
La generación del hombre "huevo" anda hoy partida a la mitad entre la isla y el mundo. Se podría decir que no tenemos mucho tiempo para descargarle a aquellos recuerdos y freir de vez en cuando algún que otro huevito. Sin embargo, ahora que muchos de nosotros vencimos la batalla del racionamiento, y podemos elegir QUE COMER, a veces nos consume la nostalgia y sobreviene la tentación de degustar el pasado. Entonces, cual si fuéramos dados al síndrome de Estocolmo, inventamos un festín de arroz blanco, huevo frito y platanito maduro.
Padre nuestro que estás en los cielos, perdónanos el pecado.
GeneracionAsere/LA PANDILLA
En casa teníamos gallinas, de las que daban por la libreta, cuando las daban, eran tan chiquitas que las criábamos, y teníamos huevos con la yema amarillita, ¡Qué ricos! hasta que vinieron del comité a hacernos inventario de las gallinas, y todas pasaron a la cocina. Mami dijo que primero comérselas, aunque nos doliera, que permitir que esa gente se las llevara, que seguramente sería lo que pensaban hacer.
ResponderEliminarBuena semana.