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18 de noviembre de 2016

Adiós, Leonard Cohen

Pocas veces estuve tan solemnemente de acuerdo al escuchar  una canción como aquella, la que muchos cantaron por diferentes razones y un mismo destino: el amor.
No me salvo aún del flechazo, de la primera corrosión que me trajo escucharle. Halleluyah. ¿Existe palabra más alegre para alabar a un creador?  Se va otro poeta, aquel que liaba cigarros de jubilo y tristeza para hacernos reír, pensando.
Si la poesía es la religión de los ateos, Leonard Cohen fue una especie de Mesías para muchos de nosotros. 
Buena suerte trovador.

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