¿Por qué la muerte siempre nos sorprende? Un tributo a Patrick Swayze

No hace "mucho" eramos muchachos que tirábamos en las fiestas algún que otro pasillo de Patrick Swayze.

Digan lo que digan, uno no está preparado para aceptar la muerte. Por eso cada vez que alguien conocido "se va", lo primero que nos estremece es su ausencia, pero sobre todo, su silencio. Del asombro vamos a la compasión, y luego en medio de la interrogación nos asalta el miedo de morir nosotros mismos.

Es egoísta, pero muchas veces la muerte del otro nos enfrenta con la vida, con la desgracia, la desventura, la adversidad y el infortunio de venir a este mundo con una fecha de "espiración" sujeta a ser vencida por obra y gracia del "azar" en cualquier momento.

No hay remedio, nuestra propia mortalidad logra que lavemos y pongamos a secar pronto los sentimientos. La vida es corta, hay que remar.

GeNeRaCiOnAsErE/La Pandilla