Donald Trump y el argumento "mexicano"

Donald Trump descalifica al juez federal que decidirá sobre una demanda de estafa presentada por ex estudiantes de la fallida Universidad que llevó su nombre. Según el candidato a la presidencia de EEUU., el magistrado Gonzalo Curiel, de 62 años y nacido en Chicago, no debe ejercer en este caso debido a sus antepasados de nacionalidad mexicana.

El razonamiento jurídico del político neoyorquino es completamente inoperante, debido a que si se toma en cuenta como limitante el origen étnico de cada servidor público para intervenir en determinados asuntos, el propio Trump no podría ejercer en un futuro la presidencia del país, al menos en lo que se refiera a asuntos de Estado que de forma directa o indirecta estén conectados con Escocia (UK) y Alemania, tomando en cuenta sus propios antepasados. Lo anterior también aplica de forma casuística para el resto de los individuos que ejercen cargos públicos en EEUU.

¿Conservador o Liberal?
Lo preocupante del señor Trump no es su programa ideológico, sino su modus operandi. Este hombre no es esencialmente homófobo, xenófobo, sexista, conservador o liberal, porque -aunque llegado el caso puede comportarse de una u otra forma sin cargos de conciencia- si hay algo que determina en su conducta es la capacidad de utilizar cualquier agenda u ofensa por absurda que parezca, con tal de alcanzar sus objetivos.

Quienes hoy apoyan al controvertido líder, ya sean personas honestas que quieren un cambio para el bien de Norteamérica, o determinados grupos que por alguna razón desean volver a la era secesionista, tal vez ignoran que corren el peligro de convertirse mañana en un estorbo para alguien impredecible, a quién de buenas a primeras y en dependencia de sus intereses, bien puede colocar a cualquiera que se le oponga en su lista negra. ¿Me pregunto si hay alguien más parecido a un déspota?

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