Bernard Madoff de 71 años, recién ha sido condenado a 150 de años de cárcel por el juez neoyorquino Denny Chin, quien dijo que el criminal merecía una una sentencia ejemplar y simbólica. El financiero en cuestión, ya se había declarado culpable de 11 delitos cuando estaba a punto de ser descubierto, de haber cometido mayor estafa financiera de la historia de la humanidad, valorada en unos 50.000 millones de dólares.Madoff había construido a lo largo de tres décadas, todo un Imperio Financiero a partir lograr "utilidades sostenidas" en las carteras de sus clientes, tanto en mercados al alza como a la baja. Pero el pasado Diciembre su situación se hizo insostenible y tuvo que confesar primero de forma privada y luego públicamente "su gran mentira", que había pagado a los antiguos inversores con el dinero de los nuevos, como pasa en la más vulgar de las Pirámides que uno puede encontrase en Hialeah.
Lo penoso del desenlace en el caso Madoff, es la ridícula sentencia que se le ha impuesto a un hombre en solitario, pues obviamente tal crimen no pudo haberlo cometido sin la colaboración y el beneficio de un grupo de personas, amparados por la debilidad de los mecanismos de control para la Inversión Financiera que existe hoy en los Estados Unidos.
¿Cómo es posible condenar a la pena de 150 años a un individuo y al mismo tiempo absolver a un mecanismo que ha permitido perpetrar por 2 dos décadas, la peor estafa de los últimos 20 siglos?
GeNeRACiOnAsErE/La Pandilla.
