¿Te disfrazaste para Halloween? ¿Nos gusta o no nos gusta disfrazarnos a los cubanos?

Un Halloween cubano, noviembre de 1976, San José de las Lajas, Cuba. Photograph -enviada por Sergio Castellanos-

Aquí en Miami la costumbre de Halloween es todo un acontecimiento, especialmente entre los niños. Pero entre los emigrantes cubanos adultos "el asunto del disfraz" no acaba de prender. ¿Por qué?

Tal parece que los cubanos tenemos cierto respeto por el disfraz y por la muerte. En Cuba no era cosa común que se armara una fiesta de disfraces en el barrio, tenemos pocas referencias de una alteración consciente de nuestra vestimenta, salvo para algún evento marcado como la celebración de los carnavales.
La respuesta puede andar por esa perenne cautela criolla ante la posibilidad de caer en el ridículo, y es que el cuero -choteo- no parece disminuir con el paso del tiempo, sino aumentar.
¿Será esa jodedera constante un síntoma de nuestra falta de tolerancia hacia los demás?
Sea lo que sea, siempre hay gente que tiene el valor suficiente como para transgredir las reglas que la sociedad establece y hacer pensar a los demás. Me quedo imaginando "cosas" de aquella fiesta que muestra la foto en la Cuba de 1976.