¿Nos estamos comiendo al planeta?

Mientras el mundo se achica los humanos cada día aumentamos más de peso (está claro que no en todos los lugares, pero la tendencia es sostenida) y esa pasión por la comida poco saludable, delata un estilo de vida que escasa-mente toma en cuenta el futuro propio, de nuestra familia y de la naturaleza.

Al celebrarse hoy el Día de la Tierra, la periodista Dee Dee Myers de la revista Vanity Fair publica un interesante artículo que vincula a nuestros hábitos alimenticios con la devastación del planeta.

A medida que pasa el tiempo hemos dejado de comer productos naturales, para entrar en una comelata-dependencia de productos elaborados a partir de procesos químicos o frutos del cultivo con pesticidas que agreden seriamente la capacidad de miles de terrenos cultivables.

Hoy en los Estados Unidos hay una verdadera epidemia de obesidad (segunda causa de muerte en el país) según la Clínica Mayo, más de un tercio de los estadounidenses son obesos y consumen entre 150 y 300 calorías al día más que hace 30 años, la mitad de ellos proceden de líquidos, de alta fructuosa de jarabe de maíz endulzada con refrescos, bebidas energéticas y zumos.

Si somos capaces de cambiar por agua, esos líquidos que injerimos a diario como las sodas, las bebidas energéticas, los cafés tipo Mocha Frappuccinos, o las aguas vitaminadas (que en realidad poco tienen de vitaminas) podríamos bajar hasta 15 libras al año, lo que permitiría vernos en mejor forma, vivir un poco más y quitarle entre todos ‘un gran peso de encima al planeta’.

Generacionasere/Un comentario sobre el artículo "Thin Is the New Green"