¿Le regalarías flores a un hombre?

¿Probaste poner una o dos flores diarias en tu casa?

Las flores no tienen que ser siempre para la novia, ¿qué tal para él?
No hay arte-facto como una flor para iluminar cualquier espacio. Tienen luz adentro -según la biología persistente y  un artículo antiguo de José Martí, son hechas con oxigeno y sol- y alumbran: porque también SON -goro Co son- un reducto de colores en este mundo de lunes en blanco y negro. 

Resguardo y ofrenda, ¡Mal de ojo pa' allá! Osogbo sigue tu camino.
A mi me importan tres pitos, los mitos como el de la sopa, del hombre que no llora y de que solo los cristales se rajan.  Por eso mi último cumpleaños me encantó que mi niña me regalara un ramo. 
Ahora cuando las encuentro en la calle, las corto se las regalo a ella y las ponemos en la sala. Están dónde quiera, en una cuneta, en un camino, en un rincón perdido de la acera...  las flores  ayudan a reír y que yo sepa para las son-risas en está "Era Industrial" aún no se han inventado pastillas.
GeneracionAsere/La Pandilla. 

Pequeña historia

Por mi cuadra pasaba un florero que tenía tremendo complejo con su oficio;  sus pregones eran dichos con una especie de "guapería falsa" que en lugar de espanto daban risa.
-¡FLoReeerO, florE', florE', florE'!¡FLoReeerO!-
En fin, aquello era el pasatiempo de los muchachos de la esquina, que le gritaban -¡flor de peeeo!-
Pero cuatro cuadras más arriba -casi a la altura de Tuplipan y 20 de Mayo- había un personaje  que vendía sus flores por carretas y carretones. El tipo pregonaba con gusto y cadencia, pero además, con tremenda dignidad. "Girasoles"