¿Es inmoral comer gato? Gato Estofado, con arroz amarillo a la cerveza

Decenas de gatos han desaparecido o encontrado muertos en Miami por estos días, al parecer la cacería de no es producto de la crisis económica o la falta de condumio, sino que se asocia a los rituales diabólicos de un asesino en serie.

Es increíble como esta noticia “horrible” me lleva de cabezas a aquella Habana del principio de los 90, cuando no solo se perdieron los gatos de las esquinas, sino que poco a poco las especies exóticas de aves y cuadrúpedos exhibidas en el zoológico de 26, comenzaron a desaparecer, devoradas por una población local que se debatía entre “comer” o sucumbir a la ‘canina’. He ahí, el origen ético de nuestra cuestión del día.

Muchas veces he escuchado aquí en Hialeah, medio en broma y medio en serio, mofas sobre esa capacidad de comer piedras, majá, ancas de ranas, frazadas de piso y croqueticas con “intriga” que tenemos los balseros. Pues bien, no creo que tenga sentido valorar la moralidad de alguien por el animal que lleve a la cazuela, sino que en todo caso, creo que lo verdaderamente “inmoral” es ser victima del hambre.

¿Acaso los chinos no comen cucarachas? Los coreanos asan perros… los africanos saborean sesos de mono… y los hindúes perdonan a las vacas. ¿Es qué tendremos que vivir con sentido de culpa para siempre, porque los muchachones del barrio -en medio de un cruento Período EspAcial- se arrestaban a comerse un gato con arroz amarillo chorreado con cerveza de perga?

Hace siglos que vivimos devorando animales, los cerdos son mil veces más inteligentes y dóciles que los gatos, pero lo cierto es que son muy feos. Entonces, ¿Quién convence ahora a los cubiches cuando llegue el próximo Diciembre, que tenemos que perdonar a los lechones porque son buena 'gente'?

GeNeRaCiOnAsErE/tony