Septiembre, un mes maldito para los EE.UU.

En estos días de terror y espanto financiero, se ha criticado muchísimo a los Estados Unidos y en este sentido países como Rusia y Alemania han levantado la voz sobre las consecuencias de la actual crisis, lo que es justo, pero... al generalizar en sus ataques contra el Sistema financiero anglosajón en su totalidad, tal vez olvidan – a conciencia- que no toda la economía estadounidense fracasó y que algo similar le puede ocurrir al más pinto de la paloma, como a Japón durante la pasada década por ejemplo.

¿Qué nos pasó?

El horrible atentado de Sep./11, forzó a los Bancos Centrales de todo el mundo a bajar los tipos de interés para reactivar el consumo y la producción mediante el otorgamiento de créditos. Un aumento exagerado en la compra venta de viviendas en los EE.UU. inflaba la burbuja, atrayendo a inversores particulares, que desinformados y sin una adecuada valoración de riesgos, aceptaron paquetes de préstamos ‘impagables’ que luego de un corto lapso de aparente bonanza, no pudieron cotizarse más en el mercado de valores. Desde aquel Sep. a este, han transcurrido exactamente 7 años.

Miremos fuera de esta crisis por un momento, gracias a ese mismo modelo ‘anglosajón’ de mercados abiertos y de préstamos interbancarios, se propició hace solo unas décadas, relaciones comerciales de las que Europa y el sudeste asiático resultaron muy favorecidas. Hoy, da pena escuchar en la arena internacional, ese discurso facilista y tequetero de que EE.UU. es el gran responsable de todas las tragedias y de la pobreza del mundo… Por ese camino, ¿Acaso no lo son también China, Alemania, Rusia, Francia y todo el concierto de potencias mundiales?
Hablemos claro, ¿Qué lección nos ofrece aquel despilfarrador y ‘dinosaurico’ CAME soviético, o el apartheid ‘moderno’ y discriminatorio del comunismo de mercado chino, o el mafioso empresariado ruso, o la ilustración económica de una Germania que lo guarda todo para la casa?

En última instancia, si algo ha propiciado el modelo norteamericano es la prosperidad, incluso contra la antes ‘habitual’ practica de un colonialismo de ‘quítate que te tumbo’ que hace menos de un siglo dominaba tranquilamente a este planeta.

GeNeRaCiOnAsErE/tony
photo from reuters