Antes y después de Gorki.

La bloguera cubana recién termina de echar un primer pulso con el régimen cubano y su victoria nos hace pensar en la vieja parábola que compara a la ‘vida’ con el 'eco', pues ambos siempre nos devuelven lo que le damos.

Solo unos días bastaron para que el reclamo en favor del cantante apresado, se multiplicara en miles de nuevas voces que terminaron por desenmascarar el atropello de un régimen que no está preparado para soportar el peso de la opinión publica mundial en su contra.
Una carta escrita a mano puede ser vista -con suerte- por diez o veinte personas, pero cada mensaje que es colgado en la Internet le pertenece a la humanidad y esa es la realidad de estos tiempos de blogoestroika.
Cuba es el factor común presente en cada una de nuestras paginas... un sentimiento inevitable que prevalece y nos une por encima de nuestra edad, color político o procedencia social. Si es cierto que la mayoría de los blogueros cubanos no vivimos hoy en la isla, nadie como nosotros -que crecimos antes en ella- para hacernos eco en el mundo de quienes allá adentro protagonizan el verdadero ‘cambio’, que transcurre en la mente de los ciudadanos y no en el Comité Central de un Partido único e incapaz de controlar las voces de la gente.
Que oportuno sería impulsar ahora desde el Internet, una campaña blogger para que los Estados Unidos y la Unión Europea, envíen una señal de Internet vía satélite (wireless) hacia Cuba.
Ahora es el momento de aprovechar y pedir que los ciudadanos cubanos también tengan acceso a la Internet adentro de la isla, para que los Gorki y las Yoani hablen, se convoquen y ejerzan en la red la libertad que tienen dentro, que es mucho más fuerte que el miedo que les inspira "la insoportable levedad" de aquel verdugo que sostiene al Socialismo.
Generacionasere.