Tira-Tira con el Guicho desde Pompeya

(1) Vesubio *

Pompeya by Guicho KRONICO

Caballero, el tira-tira se honra con la excelente colaboración del Guicho (otro asere honorífico radicado en Alemania) que hoy comparte con nosotros sus impresiones de un ‘sing-ular’ encuentro con la civilización Romana.
Pocas veces he leído relatos de historia tan jodedores, amenos e instructivos como los que se encuentran en el BLOG del Güicho, les recomiendo La Gran Carga Curda por citar un ejemplo. Actualmente sigo con avidez la trama de su serie El Protector De Los Cerdos. Te digo que vale la pena dedicarle un tiempito a la lectura y relajarte visitando la casa de blogueros como este.
Sin más los dejo con Mr. KRONIC.


Aserígenas,

Les envío 10 fotos de una visita a Pompeya (tremenda experiencia!) Comentarios incluidos. Exclusivo pa' GA.

(1) Vesuvio *
En aquel día aciago de 79 n.e. el hasta entonces dormido volcán explotó arrojando un vómito igneo que alcanzó varios kilómetros de altura. Aquella masa de lava semi-vaporizada fue empujada por el viento hacia el sureste y se precipitó sobre la desdichada Pompeya poco después. En castellano es Vesubio, pero con dos V me parece más erótico.

(2) Maqueta de Pompeya
Esta maqueta no se encuentra en Pompeya propiamente, sino en el Museo Archeologico Nazionale di Napoli. La visita a Pompeya no es completa sin pasar por este museo, pues allí se exhiben la mayoría de los objetos extraídos de las ruinas vesuvianas. De Napoli a Pompeya son unos 45 min. Eso sí, Napoli, la ciudad más cochina del mundo occidental, no es recomendable.

(3) Thermae Stabiana
Los romanos eran bastante limpios. Las termas eran baños públicos, donde hombres y mujeres disponían de áreas separadas. Tanto los patricios como la plebe usaban las termas. Para los pobres era el único lugar de aseo disponible. Los ricos en cambio tenían baños en sus casas, pero las termas eran más cómodas y espaciosas, contaban con personal especializado y eran un punto de relación social. En Pompeya habían tres termas y seis lupanares. En el museo arqueológico napolitano pueden verse numerosos utensilios excavados de las termas. Como los stringilis, una especie de cuchara que usaban para rasparse de la piel el churre, el aceite, o el aceite con churre.

(4) Trencito pompeyano
Fresco decorativo en las Termas Stabianas. El sexo en todas sus variedades, divertidas o aberrantes, era un componente perfectamente integrado en la moral greco-romana. Orgías, homosexualismo, violaciones, pedofilia, todo era legítimo, tan normal como comer y beber. Por ejemplo, una ruleta de mamadas en un banquete de damas patricias usando esclavos bien dotados no sorprendía a ninguna. No se conocían tales manías judías como la monogamia y la homofobia, que penetraron a Europa acompañando al Cristianismo. Aquí podemos apreciar un trencito romano compuesto por dos pompeyanos y una pompeyana.

(5) Casa plebeya
Grandes pedazos de los edificios de Pompeya desaparecieron por completo al ser de madera. Así mismo no quedó casi nada de los techos. Pompeya consta de ruinas, piedras y más piedras. Pero aún así es impresionante. Se puede apreciar que vivían prácticamente como nuestros contemporáneos. Nada que ver con las apestosas cabañotas de madera de los pueblos nórdicos, donde convivían varias familias junto a sus cerdos y gallinas.



(6) Casa patricia
La arquitectura de estas casas era sumamente funcional. A pesar de 30 grados afuera, dentro de la vivienda hay fresco. Cada casa tenía ese hueco cuadrado en el techo de la sala. El tejado estaba diseñado de forma descendente hacia el hueco. Toda el agua de la lluvia caía por el hueco sobre una poceta de medio pie de profundidad en el suelo, a cuyos lados existían unos canales que conducían hasta la cisterna de la casa más abajo. Esta foto es de una casa donde el suelo de mosaicos se conservó casi intacto.



(7) Fresco doméstico
Los romanos no usaban cuadros, sino que pintaban decorativamente las paredes. Eso hacía bastante caro mudarse. También abundaba el graffitti. En las letrinas de la Arena o del Gimnasio (la escuela superior) aún se pueden leer carteles como "Aquí estuve yo, Cassius, que vine a Pompeya y templé con la mitad de la ciudad". Y más abajo en otra letra: "¡Ave Cassius! ¿Pero luego habrán tenido que coserte el culo, no?"



(8) Mural de Afrodita
El socio de la derecha es Amor, el Dios del ligue. Pero evidentemente luego le timaron el Copyright para diseñar a los ángeles cristianos. Como puede apreciarse en la imagen de Afrodita, la estética femenina romana era curvácea y rasurada. Las mujeres eran también aludidas en los graffittis. En un lupanar puede leerse: "Asculpia me pegó la gonorrea." Aunque casi todos los piropos y elogios a las habilidades sexuales se refieren a mujeres con nombres griegos y orientales. Parece que las romanas eran como las italianas. Bonitas de mal palo. Y entonces los romanos, como los italianos, enloquecían con las putas exóticas.


(9) Restaurante
Las mesas estaban en las habitaciones del fondo. La cocina se encontraba en primer plano para poder vender comida también a los transeúntes. Los hornos eran idénticos a los tandoor que aún se usan en el norte de la India y en Pakistán. Cierto que los latinos y los indoarios descienden de un antepasado común que salió de la estepa del sur de Rusia, pero podría ser transferencia tecnológica también.

(10) Víctima del Vesuvio
Esto es realmente interesante. Las excavaciones en Pompeya ya llevan más de dos siglos. Durante los primeros años los arqueólogos y sus ayudantes se extrañaban de ciertos huecos vacíos que encontraban. Luego percibieron que eran el espacio de los cuerpos calcinados por el gigantesco calor de la lava. Todo lo que quedaba en lugar de la víctima era su forma en ceniza orgánica, que acabaría desmoronándose mucho después de enfriarse la lava circundante. Así que la lava solidificada alrededor de ese hueco no era otra cosa que un molde de la víctima. Un escultor propuso que cada vez que descubrieran un hueco podían verter yeso líquido en su interior y esperar a que se endureciera antes de seguir excavando. Hay unas 1200 piezas así entre personas y animales, y en muchos puede reconocerse hasta la expresión de pánico en el rostro.


Para el tira-tira del Guicho Cronico.