Conversar o callar...

El teje y maneje (pa’ atra’ y pa’alante) durante este fin de semana, en torno al conflicto del Tibet, ha sido una muestra de lo débil que puede llegar a ser un régimen totalitario, cuando de diálogo y conversaciones de consenso se trata, inclusive si hablamos de un país tan poderoso como China.

Inmediatamente después de que el Dalai Lama aceptara el ofrecimiento de asistir a las conversaciones con Pekín, pero con la condición de ‘diálogo, sólo si es serio’, el Diario Popular “Renmin Ribao” el Órgano del Partido Comunista Chino (ellos tienen casi siempre el mismo tipo de Órgano) lanzaba el sábado su ataque feroz contra el líder tibetano, señalando que hacia todo lo posible por socavar la estabilidad de su propio país.

Soberano papelazo, el que han hecho estos ‘comunistas neoliberales’ cuando en medio del aplauso mundial, dan un paso atrás y se orinan en el florero.

He ahí un ejemplo de lo que le duele al totalitarismo, sencillamente, aunque los diálogos con las dictaduras parezcan imposibles, estos siempre tienen la virtud de desenmascarar la esencia ‘sorda’ de aquellos regímenes. Por eso mismo, cuando asumimos el aislamiento y la intransigencia como lenguaje político, le estamos dando de hecho, la ventaja del silencio a un contrincante que no desea el diálogo, pero que además... sale fortalecido con el enfrentamiento polarizante, que necesita para justificar su propia existencia.

Enhorabuena al Dalai Lama, la verdad es que el hombre se lleva las palmas.

GeNeRaCiOn AsErE/tonygm

La repercusión en el mundo de lo sucedido es adversa al gobierno de Pekín, días atrás “Der Spiegel”, reportaba un sinnúmero de violaciones de los derechos humanos y de los fundamentos de la democracia en China. Chequéalo en: Beijing Softens Stance on Tibet: China Offers to Meet with Dalai Lama Aide. La International Campaign for Tibet (ICT), http://www.savetibet.org/, es una red mundial de activistas a favor del Tíbet, que exige mantener la presión internacional sobre Pekín