...el regalo loco de la vida...

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Aquellos años fueron un regalo loco de la vida.
Un respiro entre la nada de la nada y luego ya está. ¡BIENVENIDO AL TODO DE LO MISMO! Adiós desde el trafico para no verte mas... Adiós.

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Fui feliz incluso hasta siendo triste contigo... hice lo que me dio la gana y no sé como, pero mis propios pasos no dieron conmigo, se perdieron en las selvas de otros carros... yo no me atrevo a contar mucho, ni a mencionar nombres - porque tu sabes como somos los que nacimos en aquel barrio- entrenados para y por el oportunismo del mismísimo diablo y hasta el que te parece dormido brinca porque to’ el mundo está en talla. Cuidao’ guillo guillo...ptsss.

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Yo me buscaba la vida como quería, retozaba con las cosas serias...

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Aquellos tres últimos años fueron de unas vacaciones eternas... aun los recuerdo – la buena vida subterránea mezcla empandillada farandulera, fiesta fumada heroica ambigua tonada clara para la primera vida.

¿Les gusto la cacofonía?

Pues me cago en ella, es parte del lujo que hoy me puedo dar. Que mas da si antes yo me cagaba en todo. El pelo crecía y me daba igual por la nuca, por los hombros por el amanecer de una azotea o una playa... lo mismo en bauta que en las lomas de remangate el bloomer... la verdad es que cuando uno es joven no le importan las distancias.

Mi primera adolescencia fue una escuela sin retorno, una ciudad que no regresa aunque la visite todo el tiempo, ya no es igual ni para mí ni para los que quedaron detrás... en el aula, en el parque, en el barrio, hasta en la sala de mi casa.

El cuadro esta roto y aunque adentro parece que es el mismo lugar, afuera corre el tiempo.

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GeNeRaCiOnAsErE/alberto