Globalización Changó (por el YOYO)

Hace unos días pillamos este impresionante relato del yoyo de jinetero y que , todo un mensaje en claves que conocemos bien (un, dos... un, dos, tres) y como quiera que le estamos dando bombo hoy al jinete con la foto del día, pues... entendemos que es una magnifica ocasión para publicarlo.¡Que viva Changó, señores!

Globalización Changó

(por el YOYO)

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Changó abrió los ojos y no reconoció el lugar. La lanza había caído de su mano en algún momento pasado y en su lugar un Mouse inalámbrico le hacía guiños con sus ojos de luz roja. Un ruido sordo que se acercaban velozmente atrajo la vista hacia delante a tiempo para saltar a un lado y dejar una estampida de gacelas que se le venía arriba y amenazaban con pisotearlo… en el último segundo se tapa la cara esperando lo inevitable… pero no pasa nada, ¿dónde están?

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Desaparecieron… Changó no entiende nada, sigiloso se recupera aún del piso y pasa la mano por la superficie floja del monitor TFT que tiene ante sí… es suave como el arroyo pero su dedo no se humedece a su contacto… Changó juega a hacer ondas de agua seca y de repente un Jeep irrumpe con sus motores rugientes y lo lanza en loca carrera tras las gacelas que se alejan… Changó, se aferra como puede al borde de la mesa y lucha contra el vértigo que le produce tan loca carrera. Finalmente, sobresaltado cae de espaldas en el suelo y hace mil pedazos un adorno de porcelana sobre la mesa de centro… corre, busca una salida y no la encuentra… el Jeep se ha detenido, lo mira y bufa como toro, para después lanzarse sobre él a toda velocidad… ruge, acelera y changó loco de terror ve en el último momento la claridad que entra por la ventana y se lanza hacia el cristal para evitar la pisada; pero este no sede. Changó toma una de las patas de la quebrada mesa y rompe con ella el cristal y salta antes de ser devorado por el Jeep…

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Afuera todo es blanco… es la calma. Miles de gotas de agua helada se le clavan en su desnudo pecho. Por más que corre no puede esquivarlas; duelen más que las antiguas lanzas de las tribus vecinas…

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Changó mira la ciudad desde lo alto del London-eye, se acomoda la corbata, alisa su traje. El aire frío le trae el ruido del tráfico que pugna en las calles y avenidas del centro y por alguna extraña razón, comienza a sentir claustrofobia…

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Otro día lejos de los suyos. Otro día de cazador cazado. Another fucking day in paradise.