La esperanza se llama FHA.

Un soplo de esperanza recorre el país desde el pasado viernes, cuando el presidente George W. Bush desde los jardines de la Casa Blanca declarara tener un plan para ayudar al alarmante número de propietarios (2millones) que hoy se encuentran en peligro de perder sus casas a lo largo de toda la nación.

Ben Bernake, presidente de la Reserva Federal (Fed), confirmó mas tarde que su organización también haría lo necesario para aliviar la crisis financiera que sufre EE.UU. y el mundo. Lo anterior hace suponer un nuevo recorte en las tasas de interés (hoy al 5.25%) tan pronto como para el 12 de septiembre, fecha prevista para la próxima reunión de esta Institución Federal.

Lo interesante de las declaraciones gubernamentales en relación con la política de alivio a la actual crisis hipotecaria, es su intención de reformar las guías de calificación de los programas asegurados por la Administración Federal de la Vivienda (FHA) y en este sentido el nuevo plan llamado FHAsecure, que ocuparía al menos parte del espacio de vacío que ha dejado la debacle del subprime o subprima y sus opciones de financiamiento de alto riesgo.

Si existe un plan para sacar al país de la crisis financiera debe comenzar por plantearse soluciones que llenen el gap (hueco) hoy existente entre los abultados precios de la vivienda y los modestos salarios de sus propietarios o futuros compradores.

Aunque la estrategia anunciada por el gobierno ha dejado en claro que no persigue el objetivo de rescatar a los especuladores o prestamistas inescrupulosos, la respuesta positiva en Wall street no se ha hecho esperar, cerrando este viernes con saldo positivo.

GeNeRaCiOn AsErE/tonygm