Presentamos 'A empujar el almendrón...'

La añoranza es traicionera, a veces tuerta, casi ciega... pero a la vez 'incontenible', porque ante todo es un común denominador de los sentimientos que llevamos dentro.
Aunque sean muchos o pocos los ‘abriles’ fuera de nuestro país, incluso si hoy mismo andamos a miles de millas del patio donde jugamos... del parque donde !apretate chicho! y de aquel malecón donde solíamos sentarnos a 'esperar', lo cierto es que uno quieralo o no, necesita tirar el ancla en alguna parte. No es fácil reconstruir nuestra identidad como se pinta en tres segundos un castillo en el aire, lo que somos y cargamos dentro nos persigue como una sombra que a veces pesa o alivia , pero que indudablemente siempre viaja con nosotros.

Muchas veces uno sale a bloguear para encontrar a Cuba en Alemania... en España... en Italia... o en Miami... yo puedo verla en cualquier parte donde haya un cubano armando su platanal de Bartolo, su puesto de croqueta, su musiquita y sus ganas de meter el pecho, que ahora saltan ‘con esa fuerza más’ sobre la red de la web...

En Cuba los muchachos, siempre quisimos comparar, buscar las respuestas de todo lo que nos pasaba en el mundo exterior, en lugar de crecer encerrados como aldeanos, mirándonos la pañoleta en aquel espejo magico; hacia adentro, como aconsejaban los locutores cuando daban lectura al 'sobre-cumplimiento de la siembra de papas en el poblado del Sopapo, entre otras sorpresas del noticiero nacional del revoluuu'. Por muchas generaciones vivimos anhelando aquello de poder salir, para reconocer nuestra universalidad en otros escenarios del mundo... unas ganas individuales de transgredir el espacio cerrado a que nos forzaron, fue la respuesta anti secular de un cubano obstinado de tanto 'internacionalismo proletario' a cambio de nada. En realidad nuestra mezcla racial nos hace ser portadores de un entretejido cultural, que aventura al mismísimo mundo del futuro.

Debido a lo anterior y en el marco de este BLOGGG, hoy quiero presentarles a un cubano ‘universal’ que es el papá de Aguaya. El vive en la isla y no le hace falta salir de ella para reconocerse como un ciudadano del mundo.

Con un respeto del carajo les recomendamos el excelente BLOG: A empujar el almendrón... una sabrosa colección de crónicas habaneras, que además de cubiches, jodedoras y surrealistas, en lo esencial bien pueden ser parte de la reflexión de cualquier otro hombre occidental de nuestro tiempo, con sus deseos y ansiedades... con sus tristezas y su desespero ante el inexorable paso de la vida y del tiempo.

Los dejamos con estas historias y luego nos cuentan...

Estas bicis nuestras de cada día...

(por A empujar el almendrón...)

Existen pruebas irrebatibles y fehacientes de que los españoles fueron los primeros en idear las bicicletas aunque, es bueno decirlo también, dice mucha gente que se equivocaron y les salió el amolador de tijeras... Las bicicletas alguien debe haberlas inventado pero Leonardo Da Vinci parece que las dibujó y los chinos (bicicletas Forever...) han cargado con el invento pues aunque no lo patentaron (como les sucedió a los italianos con las pizzas) se cuenta que fueron los de la dinastía Bing Cing Cletong los que ya tenían ese aparato para usarlo en las guerras intestinas que asolaron aquel inmenso país hace nada menos que 15,000 años.

Se han encontrado cuevas en las que las pinturas rupestres tienen marcas de ruedas y rayos, cámaras y llantas, manubrios y timbres que no pueden ser otra cosa que piezas aisladas de bicicletas, triciclos, monociclos, motocicletas, motonetas, side car para miquimbriquis y otras modalidades de tan ilustre medio de transporte.De la paternidad china sí que no hay dudas puesto que si Ud. visita hoy el Barrio Chino de Centro Habana se puede dar cuenta de que el 90% del transporte que allí se mueve lo hace en ese tipo de aparato, incluyendo los bicitaxis, un invento también asiático que ha sido trasladado genéticamente a ciudades del interior como Sagua la Grande, en Villa Clara, Remedios, Caibarién, Cienfuegos y Fomento, todos poblados villareños originalmente habitados por chinos de Cantón y de Manila que vinieron importados por los españoles en el Siglo XIX en número cercano a los 150,000 y que fueron utilizados en labores caseras como sirvientes, cocineros, ayudantes, pintores, albañiles y otros oficios para ir sustituyendo poco a poco la fuerza de trabajo esclava negra que vino en los galeones desde el continente africano.

Los chinos se casaron con negras y dieron lugar a la mulata china que tanto abunda en Cuba, muchísimo más que las bicicletas, claro. Y también se casaron con blancas españolas y criollas que dieron lugar a la criolla achinada, (Continuar leyendo...)

Los nietos están en la vitrina...
La máscara de hierro...
Son otro historias que recomendamos de A empujar el almendrón...