Crónica del ‘movilísimo Raulista’anunciado por el diario granma.

Al fin los cubanos podrán alojarse en los hoteles de su propio país... Ninguna de las diferencias de clases que pueda acarrear esta posibilidad, será tan degradante como el hecho de que los propios ciudadanos de la isla hayan sido considerados personas de cuarta categoría.

“Sería imperdonable que por nuestra inercia hipotecáramos el futuro”

Así se titula un artículo del diario granma, firmado el viernes pasado por su director, Lázaro Barredo, quien parece ser el nuevo ORÁCULO del gobierno de la isla y de paso, del advenimiento de un supuesto movilísimo raulista. El tono y las entrelíneas de su artículo, pueden darnos una pista sobre el dilema que vive el actual gobierno cubano:

“la eliminación de prohibiciones, aunque alivie, no resolverá los problemas económicos del país;

Es prácticamente imposible que este director del granma, hable de estas cosas sin hallarse en estrecha sintonía con el nuevo gabinete cubano. Tomen nota:

“La decisión de la dirección del país no puede decir de hoy para mañana que desaparece la doble moneda.”

Según parece, la medida de implantar una moneda, sería de las últimas medidas dentro del movilísimo, y es que ello requiere de una completa revisión del destartalado sistema financiero cubano. ¿Cómo resuelven y justifican el compás de espera de ese gran anhelo de millones de cubanos? pues sencillamente, a muela limpia:

"...para cumplir el compromiso de Raúl Castro de mejorar la vida de los cubanos hace falta producir y generar riqueza, y eso, no caerá del cielo, sino que surgirá del trabajo y de que gane más salario el que más produzca... he ahí lo imprescindible de que la esfera productiva aporte más, con eficiencia y calidad..."

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Photo by Jim Skea from flickr

¿Cómo reanimar a las fuerzas productivas, con salarios de miseria?
La calidad, la eficiencia... rentabilidad... todas esas son palabras vacías, si no se implementa un proyecto de verdaderos cambios estructurales en el Sistema Empresarial de la isla. Si no se cambian las relaciones de producción y no se introduce una reforma en el Sistema salarial cubano, cualquier intento de mejora será interpretado por el ciudadano de a pie, como un puro sueño en colores.

Si existe hoy una estrategia de ‘cambios’ por parte del gobierno de la Habana, es la de no divulgar su programa, la de generar expectativas intermitentes en el interior y exterior del país. Por lo pronto nos tienen a todos imaginando pronósticos... He ahí una forma astuta de ejercer el poder, de ganar tiempo... de hipotecar el futuro mediante la liberalización de la inercia.

GeNeRaCiOn AsErE/tonygm

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