¿Al salir de Cuba perdiste la costumbre de silbar?

Pincha aquí para ver: La Vida es silvar

¿Al salir de Cuba perdiste la costumbre de silbar? Las cifras lo revelan (¿cu-cu-cuáles?) que en el exterior los cubiches comemos más pero silbamos menos. ¿Ehhhhh? En fin, di tú que bolá: silbar o no silbar... esa es la cosa.

Chiflar en el Barrio
Recuerdo que antes (no hace tantooo) los chamacos de cada esquina teníamos un "chiflido" original para diferenciarnos de los otros, funcionaba como una especie de contraseña imposible de describir ahora con letras.

Chiflar en la Casa
Era muy común también en la Cuba de los ochenta que nuestros viejos le hicieran algunos "chifliditos" a las puras - que denotaban: ternura, alerta, empingue y otros estados emocionales "indistinta-mente" y según la situación... chiflido que por demás algunos hemos heredado hoy.

Una nación dada a los Silbidos
Según lo que nos comentaba hace unos días, la prestigiosa profesora de música cubana Euridice Losada, el acto de silbar tiene que ver con cierta aptitud o don especial para apreciar y reproducir la música.
Los cubanos silbamos mucho en la isla, lo hacemos para aliviar las penas cuando estamos tristes, para reflejar nuestra alegría, para relajar en medio de situaciones tensas... y al final, pues silbamos hasta en la ducha, en medio de la cuestión, o simplemente silbamos por silbar vaya... silbamos para matar el tiempo y curarnos del tedio o del aburrimiento.

¿Por qué fuera de nuestra Tierra ya no silbamos tanto?
¿Es qué en realidad silbamos menos los cubiches que vivimos "afuera?"
Al parecer el cambio de Cultura nos inhibe el silbido. Claro que hay contados lugares, como en Hilaeah, Florida, por ejemplo (tierra a donde algunos nos da, por ser más guaposos, apostalíticos y cubanos que en Cuba) donde se chifla mil veces más. Perooooo, como cada regla tiene su HIALEAH...
En cuanto a los silbidos de "allá", uno podía encontrarse con un inspirado donde quiera, al cruzar la calle, en las paradas, en la butaca contigua del cine, o adentro de la guagua... en fin, menos en una funeraria, en cualquier parte y momento se silbaba; además, lo más usual era que otros se sumaran "contentos" y en menos de un minuto se armara un concierto con instrumentos de lengua, rumba, camerata y hasta director de orquesta. Cosa rara y estupenda, pero muy difícil de encontrar en otro lado del planeta.

El cubano es uno de los pueblos que más silban en el mundo
Si casi nadie pone en duda que en Cuba "la vida es silbar", fuera de ella lo que a uno le queda es "imaginar" que regresamos al barrio y que silbamos + chiflamos por sus aceras un día de sol: indio ardiente, tropical: suaves, frescos y bajitos de sal.

Silbar o no Silbar... (sin patria, pero sin amo)
Es duro decidir en el exilio si es mejor silbar en nuestro país, o imaginar desde "afuera" que silbamos "adentro" pero sin rejas, y de paso sin que pongan censura a nuestra "silbadera". Esa parece ser la diatriba que resume gran parte de nuestra tragedia. Bueno qué, silbamos?

GeNeRaCiOnAsErE/tony
El Diccionario de la lengua española © 2005 Espasa-Calpe, dice que hasta las serpientes silban, puede existir:
-el silbido de admiración (como el de los piropos que repiten los loros y las cotorras)
-el silbido del viento (como el de los ciclones y el de los fantasmas)
-el silbido del árbitro (tumba se acabó, calabaza-calabaza)
nosotros agregamos dos más:
-el silbido de la bala (que aquel que no lo oye le tocó joderse)
-el silbido del tren (quítate de la vía pericooooo)
Al parecer el chiflido y el silbido tienen acepciones similares según la región de hispanoamerica en que se viva. Sin embargo, hoy queríamos homenajear a ese silbido con el cual reproducimos nuestra propia versión de una melodía, sin dejar chiflar como cuando eramos chamacos.