EL FACTOR COMUN DE HAIRSPRAY

Eso de que uno esté viendo la película y que así... de pronto, los actores comiencen a cantar... Ah, me mata, me corta la inspiración.

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He visto solo tres musicales completos en mi vida, “Les umbrellas de Cherbourg”, (cuando tenia 9 años y por la oreja) Chicago (al cual considero un filme fuera de serie) y Hairspray, “trendy movie” el favorito de la temporada para mi sobrinita, de vacaciones aquí en Miami y recién llegada de Portugal, a quien acompañamos al cine mi mujer y yo. Para sorpresa de ellas no me dormí, pues ante todo el trabajo de producción es excelente, el elenco de actores, (nuevos y viejos) muy a la altura del dinero que gasto Hollywood, como fueron convincentes también la coreografía, el drama y el ritmo de sus escenas.

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Tal vez lo más shaky de Hairspray sea la historia en sí, la pretendida inocencia con que nos cuentan el conflicto racial que se sufrió por cientos de años, pero especialmente durante la década de los 60’s, en la nación norteamericana. La deliberada superficialidad con que plantean el problema social, decepciona al pretender que fue fácil su solución y aunque hoy parezca lejano, creo que el dilema subyace de alguna forma en el subconsciente crítico de las minorías y mayorías de esta gran nación. En todo caso, la escena de la marcha por la INTEGRACIÓN y contra la SEGREGACIÓN, protagonizada por Motormouth Maybelle (Queen Latifah) es tan lograda, que vale la pena ir a ver el filme completo y de paso reir de los diestros pasillos de John Travolta, que actúa por primera vez como “Edna” donde muestra una nueva “sensibilidad” inédita en todos sus personajes anteriores. La verdad es que el tipo siempre deja una huella de su encanto, aun bailando en un traje de gorda y con trescientas libras de más. Es cómico, porque quizás sea este el mensaje esencial de la película, que hace que uno salga con la risa en la boca, aunque pensando "en serio" que en esta vida todos somos iguales a la hora de soñar.

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GeNeRaCiOn AsErE/ tonygm