Cuando llegaron las manzanas a la Habana.

Era domingo por la mañana cuando mamá llegó a la casa cargando una jaba de manzanas en sus manos, aquello fue un suceso en la Habana, pues hacia casi dos décadas que los cubanos no la veíamos pasar.

La primera vez que probé esa fruta fue como ver el mar para un lugareño de tierra adentro -suceso digno de reportar en la sagrada escritura de las crónicas cubiches del Ultimo siglo- aun recuerdo nitidamente el sonido de mis dientes hundiéndose contra su corteza -CRAAAASH- cada mordida era como un viaje
'en tocata y fuga' al extranjero.

Imagínense, luego de ver tanta fruta foránea en películas, vídeos y revistas... saborear de pronto una simple manzanita (a la altura de 7mo grado) era como caer de pronto ante las puertas del pecado original... nunca me pude reponer de aquel evento. Nada, que a partir de entonces supe que algún día me tendría que escapar, para disfrutar de una vez y por todas, de aquel mundo prohibido y anchuroso que me esperaba en el más allá.

GeNeRaCiOn AsErE/ tonygm