¿Acaso mi pasión por la fruta, por el bonche y la guarapachanga me hace menos Universal?

Podría haber sido sueco, marroquí o senegalés, pero en efecto soy cubano y esa particularidad me da el espacio para beber con sed de aquellas nacionalidades que me faltan... siempre luego de aportar ‘mi gustico’ al riquísimo sopón mundial que crece con pizcas singulares y cucharaditas de diversidad. No veo por qué arrepentirme de mis hábitos y mis costumbres, pues en todo caso somos diferentes, pero en resumen 'parte' de la misma olla global.

El deseo de que mi país se convierta en una nación moderna, de que exista allí un espacio diverso donde se respeten las opiniones y se restituya al fin la memoria histórica luego de medio siglo de censura, en lugar de anquilosarme adentro de mi aldea agranda mi disfrute por lo universal.

Esta Era digital nos permite intercambiar de tú por tú con millones de ciudadanos del planeta… y si antes uno tenia que conformarse con lanzar ‘el mensaje’ en la botella, ahora la carta es electrónica y las ideas de cualquier persona pueden navegar ante los ojos de media humanidad. Ayer nuestras pedradas se perdían en las aguas del río, pero hoy -luego de conocemos más- desde el mismo instante en que tiramos una piedra al cielo, todos los sabios corren a cubrirse la cabeza... y es que en el fondo sospechan que cualquiera de nosotros es capaz de tumbar la luna.

GeNeRaCiOnAsErE/tony