¿Es el exilio la antípoda de la patria?“La patria es de todos, pero el copyright es mío.” Apuntes sobre la cubanía

Nuestro colega cibernético “el yoyo” del BLOG Jinetero, ¿... y qué? hoy promueve un interesante debate sobre el exilio y la cubanía. Desde GeNeRaCiOn AseRe queremos apoyarlo participando y aunque no compartimos el criterio de que el exilio cubano es en sí económico, sabemos que desde el respeto y la discusión, se pueden lograr las bases de un verdadero entendimiento. Un saludo para el yoyo, suerte con sus invitados

.

Aquí va un Artículo colectivo de GeNeRaCiOn AsErE
¿Es el exilio, la antípoda de la patria?

.

¿Es el exilio la antípoda de la patria?

.
(Por GeNeRaCiOn AsErE en pleno)

I

.

“La patria es de todos, pero el copyright es mío.”

.

Con esta frase brillante y llena de humor satírico, el comediante Eddy Calderón definía esta semana en su actuación desde el programa televisivo “Seguro que yes” del canal 41 de Miami, parte del conflicto ético que vive hoy el cubano en su exilio de dentro y fuera de Cuba.

Es un grave error el manejar las diferencias de opinión como vía de enfrentamiento y no como puente de debate que nos permita sostener lo que nos une por encima de lo que nos separa, o sea, el cese inmediato de un Régimen de facto en la isla.

Si en este mismo instante existe un peligro que conlleve al "estancamiento" de la libertad en nuestro país, es el de retomar la antípoda del estoicismo como meta para legitimar la “cubanidad”, precisamente cuando lo que se impone es coexistir con diversos pilares de pensamiento, que sean la base esencial de una sociedad moderna.

El disputarse la cubanía a estas alturas es una aberración.

¿Quién es más cubano?

¿Donde está Cuba?

Son preguntas tan infantiles que sencillamente no tienen respuesta y saben mas a Cheo malanga que a determinada corriente de pensamiento político.

Somos cubanos. A Cuba se le lleva por dentro, por afuera y por todos lados.

Es digno de aplaudir como la comunidad cubana en Miami o en otras partes del mundo ha sabido guardar el tesoro de su idiosincrasia, pero no menos orgullo siento por la gente de la isla, que en medio de una prisión de casi medio siglo, preservan aun intacto el espíritu de su nacionalidad.

El hecho de que alguien haya tenido la suerte de escapar a New York o a Groenlandia le da la libertad, pero no le convierte automáticamente una mejor persona.

Si algo quisiera dejar claro es que la miseria económica no tiene porque volverte un tipo miserable y que allá en Cuba, aun adentro de aquella pobreza carcelaria sobrevive una reserva moral inagotable, porque entre esa gente que lucha y burla al hambre de todos los días, hay muchas madres, hermanos, socios... miles y miles de personas que son infinitamente dignas. Por ellos, por los de Miami y por todos los demás que hoy andan por el mundo, es que vale la pena sentirse cubano.
.

Artículo colectivo de GeNeRaCiOn AsErE