Los cazabrujas de Dores

(Remake)

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A Daritin le descubrieron un pintalabios en su maleta de madera.
Los niños de 9no lo rodearon y pintaron su cara, luego de vestirlo a la fuerza con una saya prestada, le subieron a la tarima y allí mismo pidieron a los maestros - bótenlo profe... que se vaya del campamento: por maricon.

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Cuando el director desapartó a los muchachos, el dari tenia los ojos morados y la boca partida. Libre, al fin salió corriendo en medio de la confusión como un perro preso, a refugiarse entre los surcos del tabacal, y aunque algunas niñas le persiguieron, ese día él corrió más duro, ágil en su gordura, torpe animal forajido que busca guarida de las pedradas y los gritos de los cazadores.

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Atravesó una pangola enorme y vino a dar justo de narices al platanal del campamento Venceremos. El sudor y la hinchazón le daban fuerzas a su fuga, mientras pensaba en abuela, en mama... en papito... -¡Ay Dios mío!-

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Un guajiro macho le avistó de repente
–¿qué haces por aquí muchacho? ¡A donde tu vas carijo!-

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Aquello fue peor, tanto bochorno servía de combustible, su camisa raída poco a poco se le enredaba en el cuerpo mientras él corría por los campos, corría en línea recta hacia ninguna parte.

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La caída de la tarde le sorprendió sentado entre las piedras, justo al borde de lo más hondo en la represa. Allí se detubo a pensar sobre las cosas de la vida, lloró bajito unos minutos y luego se tiró al agua.

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GeNeRaCiOn AsErE/tonygm