Imagine in Asere

Me despierto de un sueño intenso.
Regreso a la Tierra luego de este largo viaje inter-estelar.
Al retornar siento lo mismo que cuando llegaba a la casa después de los 45 días de la escuela al campo, solo que en este caso, el planeta entero es la Habana y la humanidad, mi familia. No hay más pobreza, se acabó la guerra, todos somos de la misma raza “mestiza” y hablamos un idioma común "mezclado" (chino, romance, congo, anglo, germánico, hindú, arábigo, zulú- tutsi-hutu,) -¡Qué bola asereeee, de madre este Babel, compadre!-.
Ha pasado un milenio desde el 2000 y hay un sin número de detalles que mi mente anticuada no puede captar, veo la puerta abierta a pinocho, el otro mundo de Alicia, la historia en la ballena de Jonas...
-¡ coñoooooooooo como están los japoneses!-
Revolución y patria, son palabras temidas que se detestan por hastío al asociarse con la muerte y con la inquisición de los siglos pasados, aun arrastran adeptos, el mismo "trend" continua aunque diferente, son ahora sectas religiosas, hablan más de la esperanza y menos del odio, siempre caen los mismos. Me cuentan que los comunistas de ayer, al perder su poder político fundaron la Iglesia del ideoismo y bajo este nombre, venden esperanzas y dispensas a sus fieles que siguen buscando el paraíso.
Lo cierto es que hace cuatrocientos años, una conjura de dictadores llevó a ocho tiranos a intentar repartirse el mundo, fue un gobierno de cien años, aquellos reyes del reino de la palabra y la pistola, encarcelaban a la libertad, que finalmente fue liberada por los “imagenistas”, que mostraron a la humanidad un nuevo concepto de "evolución" contrapuesto al de la "revolución" ya enfermo y exhausto, así, sin necesidad práctica de acudir a la violencia, acabó de una vez la saga de los gendarmes del odio y los generales de la Tierra.

Todo y nada a cambiado en el planeta, entro y salgo a la casa de amigos nuevos, la filosofía no ha muerto, cada individuo tiene su propia escuela de artes, se viaja segundo a segundo por la esquina global, los ríos son ríos, las playas están en el patio de la casa, en la sala, uno puede entrar a los cuadros con el derecho de andar... por ejemplo, vamos a ver... por los trigales con cuervos en Auvers de Van Gogh.

Entro y salgo a todas partes, el mundo me pertenece, yo soy El y Ellos (mis amigos) me dicen que se ha creado también una realidad paralela a las historias de los libros y las crónicas, por ella se viaja constantemente al pasado, no sé por qué pienso de pronto en Sandokan, en la Iliada, en mi abuela coño, en mi abuela..., pero mientras esto pasa me meto adentro de otro cuadro, el de una mujer sin sombrero, con un rostro tan ambiguo que me recuerda a la Gioconda -tengo que andar cuidado brother, sera jeva..., hace quinientos años acabaron los prejuicios sexuales- la muchacha sonríe y me propone que salte, la sangre se me aligera de pronto, le digo algo que yo mismo no entiendo, pero ella a cambio me da su mano franca, que cierra flojito, entonces yo se la abro y descubro enseguida, guardada entre sus dedos, el verde universo de una hoja.


“Imagine no pocessions, I wonder if you can...”


GeNeRaCiOn AsErE/Alberto y Tony (no somos yeguas)