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20 de mayo de 2008

On martes, mayo 20, 2008 by GeNeRaCiOn AsErE in    10 comments
¿Vuelven, o se van las Palomas de la Plaza?
photo by EtienneMayo/2008.
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Tú Tira-Tira pa’ acá, fotos de donde quiera que estés... que por encima de las cantaletas, lo que realmente importa es que ‘todos’ somos iguales. Globalicemos la experiencia de vivir fuera de nuestra tierra.

10 comments:

lola dijo...

Que foto tan bonita, aquí en la plaza de la Catedral también hay muchas palomas, tantas que a veces ocurren pequeños accidentes. Hay que llevar siempre pañuelos de papel por si acaso.
Saludos!

Queseto dijo...

¿Plaza Vieja? ¿No es la Plaza de San Francisco de Asís?

GeNeRaCiOn AsErE dijo...

que cómica la chiquitita

a

A Cuban In London dijo...

Queseto, tienes mucha razón, el convento de San Francisco de Asís se encuentra en la esquina. Quizás se llame así la plaza.

¿Alguien ha averiguado cuanto se demora en llegar una paloma a Miami? ¿Y cuánto peso puede soportar?

Saludos desde Londres.

GeNeRaCiOn AsErE dijo...

Oye gracias por el comment. En efecto, es la de SanFrancisco situada en Oficios y Amargura, que no la Plaza Vieja, la cual queda dos cuadras más 'pa-alante’.
Que buen pretexto para rememorar...
La Plaza de San Francisco de Asís, debe su nombre a un convento construido por orden de los frailes franciscanos en 1591 y por eso es una de las más antiguas de la isla. Antes de su construcción hubo un gran Mercado habanero que comenzaba desde la intersección de Oficios y Lamparilla, pero a pedido de la orden franciscana, fue desviado hasta la Plaza nueva (hoy conocida como Plaza Vieja)
La Columna Salomónica de la Plaza de San Francisco de Asís, fue construida a principios del siglo XVII, para abastecer de agua a los barcos que atracaban por entonces en el puerto de la Habana.
En 1836− se construyó la “Fuente de los leones” un elemento distintivo del lugar y obra del escultor italiano Gaggini (el mismo autor de la escultura de la India)
Unos añitos más tarde, en 1909, se inaugura el edificio de la Lonja del Comercio, obra del arquitecto y escultor valenciano Tomas Mur, quien fuera ganador de un concurso previamente convocado en 1903.

GeNeRaCiOn AsErE dijo...

cuban, no sigas por ahí, capaz que la gente meta pa' disfraz de paloma, como el cuento del mono de circo que se cae por accidente en la jaula de los leones...

nos vemos tony.

p.s. dime si recibiste mi mail

contacto@generacionasere.org

Eufrates del Valle dijo...

Wow! que foto tan estelar! No tenia idea de ese lugar en La Habana. Si pase alguna vez, no lo recuerdo.

Gracias Aseres. Aprendiendo siempre con uds. La foto es A++++.

Tony, mortal tu coleccion!!!! Haces bien en no venderla. Keep it!

Eufrates del Valle dijo...

Ah! Y la idea del Cubaninlondon es genial.... todo el mundo criando palomas en Cuba....

Anónimo dijo...

Otros datos sobre la PLAZA VIEJA:


Ordenada su creación en 1587, no es hasta la segunda mitad del siglo XVII que cobró auge. Llamada inicialmente Plaza Nueva, se cambió por el de Plaza Vieja al construirse la del Cristo.

A fines del siglo XVII era Plaza Mayor, sitio fundamental del comercio y área residencial de la élite criolla hasta el siglo XVIII. En 1835 se terminó en su centro el monumental Mercado de Cristina, en honor a la reina, sustituido en 1908 por un parque y luego por un aparcamiento semisoterrado.
La plaza, después de su restauración, recuperó su nivel de pavimentación original. Está centrada por una fuente de mármol de Carrara, interpretación de la que antaño se encontrara en este sitio, lo cual contribuye a rescatar su encanto inicial, y la rodean hermosas edificaciones de alto valor patrimonial, para conformar el conjunto más armónico de la antigua ciudad.
San Ignacio e/ Teniente Rey y Muralla, La Habana Vieja

Cybercíclope dijo...

Apuntes del libro de viaje: "Notas de transeúnte"

"Y pese a la belleza y cualidad "evocatoria" del ave de la paz, pajarraco-correo y medio tonto, esa plaza, la fachada del convento, el estudio de Nelson Domínguez al frente y cuánto turista o vecino transita los alrededores, ostentan las pestilentes salpicaduras del decorativo esperpento, prendidas a sus superficies como la pobreza al tercer mundo.

El hombre que pasa, impresionado inicialmente por el romántico estereotipo de la paloma de plaza, "pierde la respiración", ¡aliento interrumpido!, ante el espectáculo incomprensible de cuánto cagan estos bichos..."