Pan con Tortilla Casera, un Remedio de Maravilla. Nostalgia para Cubanos en Miami

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La pasión del cubano por el pan con tortilla es célebre, así se encuentre en Oriente o Occidente, en Miami o en la Habana, aquel "calzo", tarde o temprano aparece en nuestras mentes. Es más, en ocasiones he deseado tener la "varita mágica" para acompañar el millón de dolares con mi respectivo pan con tortilla... ¿Quién se lo creé?

¿A ver, cuántas heridas no nos curó la aguerrida tortilla de cebolla?
Aquella heroína que nos salvaba de casi todas las brisas (y los vientos) lo mismo en invierno que en verano a la tarde o al amanecer. ¡Gloria eterna a esa eficaz enfermera que alivió tantas 'caninas' generadas por la escasez!
¿Y qué me dicen de la tortilla de platanito maduro? - No fue un invento francés, no, eso fue un disparo surgido de la desesperación de alguno de nuestros puros, que ya no sabía que echar en la sartén.
Capítulo aparte merece la variante normal "natural" con huevo y papas (a la española) que se comía de siempre en nuestras casas de Cuba, hasta llegar a la tortilla de Miami, que aquí cuenta con una inmensa variedad y mezcla huevos con camarones, amurallados de jamón serrano y fundidos en queso suizo. Nada, que cada vez que me empato con una tortilla del exilio, me entra cargo de conciencia y me parece que he caído de lleno en la más sabrosa debilidad ideológica.

En fin, que bien vale homenajear "a la tortilla con Pan" ya sea la antes mencionada "compañera o exiliada" porque tanto en las buenas como en las malas, son parte activa de nuestra barriga y también, de las memorias de una cocina que prevalece a la política, con razón o sin ella.

GeNeRaCiOnAsErE/tony