Don Fernando Ortiz. De la alpargata, la rumba y la conga con trompeta china.

Antes de que acabe el mes de Abril quisiéramos recordar a Don Fernando Ortiz Fernández (La Habana en1881-1969), el pasado 10 se conmemoró el aniversario 48 de su ausencia física, aunque no de su legado que hoy conserva una vigencia y un valor incalculable para la identidad nacional e idiosincrasia de nuestro pueblo.

Poseedor de una vasta cultura, los estudios publicados por el investigador insigne de la antropología cubana (mas de treinta libros) constituyen en la actualidad un clarísimo instrumento para la guía e investigación de diversas ramas de nuestra sociedad.

Ortiz introduce conceptos vitales para entender la esencia de lo cubano, como el fenómeno de la transculturación, que explica la simbiosis cultural en la que todos: aborígenes, españoles, negros y chinos (dominantes y dominados) aportaron lo suyo al crisol cultural de nuestra isla.

Como estampa interesante para ilustrar la tesis del ilustre investigador podríamos indagar en la historia de la comparsa: una guaracha en alpargatas, a ritmo de tambor y trompeta china.

Obras más destacadas:

Contrapunteo cubano del tabaco y el azúcar. Habana, J. Montero, 1940.

Estudio de la naturaleza del tabaco (producto autóctono) y la del azúcar (producto importado) sus periodos de cultiv y la derivación social,-económica,de sus

cultivadores

así como su eterno contraste en el contexto nacional.

Historia de una pelea cubana contra los demonios.Habana,1959.

Relato sobre como a finales del siglo XVII en un poblado del interior de la Isla (San Juan de los Remedios) se enfrentaron la Iglesia y la civilidad, de cada lado un bando luchando por imponer sus valores, su ética consuetudinaria y sus intereses políticos, pero en el medio hay un escritor sabio que reproduce con extrema minuciosidad las costumbres populares de esa época.

Lo verdaderamente fascinante de Don Fernando no es el titulo que se le ha concedido de tercer descubridor de la Isla, sino como nos enseño a reconocernos en el espejo de la nacionalidad, a encontrarnos con el verdadero rostro del cubano.

Admiro del investigador su avanzado pensamiento progresivo, que proyecta al ser humano con capacidad de auto-conocimiento de sí mismo y de su entorno; además valoro el merecido papel que le concedió a la negritud en nuestra Cultura y el establecimiento de un paralelo entre cubanidad y transculturación.

Finalmente la constante crítica al racismo del antropólogo y sus votos por el progreso social, hablan por si mismos de la continuidad de un pensamiento evolucionista, heredero ante todo de José Martí, de J. Agustín Caballero; Varela; Saco y Luz

Entre las Instituciones que el antropólogo fundara se encuentran:

• La Sociedad del Folklore Cubano (1923)

• Institución Hispano cubana de Cultura (1926)

• Sociedad de Estudios Afrocubanos (1937)

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