El dinero es sueño y los sueños, sueños son.

El pasado Marzo 13 estalló la crisis en la Industria de Bienes y Raíces rompiéndose el lazo por la parte gorda (los grandes bancos) pero en verdad la peor parte de esta corrida la llevamos los más pobres.

Wall Street que en los momentos de crisis actúa siempre como el espejo de la bruja, refleja ahora los índices de una Industria descolorida y moribunda, activos de bancos tan notables como Nova Star Financial, New Century Financial y Fremont caen al vacío y las mismas se preparan para declarar la bancarrota. De forma directa también se han visto afectadas las más grandes Instituciones financieras del mundo como: Merrill Lynch, Morgan Stanley, Lehman Brothers, etc.

Solo unos días de incertidumbre han bastado para que las reglas de calificación de prestamos hipotecarios cambiaran totalmente en toda la nación americana, a partir de ahora las oficinas bancarias deniegan de inmediato y rigurosamente las prerrogativas antes otorgadas para potenciales compradores de casas con un pobre historial de crédito.

Hasta hace muy poco cualquier persona podía adquirir una propiedad sin pagos entrada y con tasas de intereses bajas (aunque se ajustaran al poco tiempo) hoy los medios de comunicación y los políticos se escandalizan de ello, cuando "curiosamente" hace solo unas semanas atrás los anuncios de 100% fianancing andaban por todos lados.

Inversionistas sin escrúpulos obviaron las reglas mas básicas del otorgamiento de prestamos de hipotecas, ensanchando el riesgoso segmento de propietarios llamado "subprime market" (personas con muy poca habilidad para pagar su deuda) el resultado se tradujo en un alarmante número de casas reposeídas que engrosó cada dia más el inventario de bienes y raíces por vender en el último trimestre.

A raíz de Octubre de 2001 y para eludir una inminente crisis económica, el Departamento de la Reserva Federal de Estados Unidos impulsó una política de recortes en las tasas de interés tipo para prestamos financieros, seis años después recogemos el fruto de una estrategia financiera a todas vista cuestionable.

La sobre evaluación del precio de las viviendas en un corto lapso tiempo provocó la subida estrepitosa de los impuestos de residencia, la falta de medidas efectivas por parte de los políticos locales para apalear los efectos del antes mencionado gravamen, delata que nunca hubo una visión constructiva de quienes solo vieron en el boom de la Industria una oportunidad para duplicar el presupuesto de sus ciudades.

Antes del 2001 éramos unos pobres rentados con el sueno de vivir en nuestra propia casa, hoy somos propietarios pero aun más pobres, porque vivimos en medio de la pesadilla de tener que entregar “nuestra casa” a un banco que no la quiere y aun peor, que ya no la puede vender a nadie.

Me pregunto si es que alguna vez fuimos realmente dueños?

GeNeRaCiOn AsErE/tonyg