To live or not to live in a World Heritage site.

En el mismísimo Centro histórico de la Habana, al lado de esos edificios recién remozados para el turismo internacional, se marchitan otras viviendas que no tuvieron la suerte de tener abolengo, de haber sido una fortificación, o el aposento de un personaje ilustre durante la colonia o la primera República, por desgracia son muchas las partes de la vencidad que no han sido tocadas por la varita mágica de la UNESCO (Old Havana, 1982 World Heritage) como vivo exponente del patrimonio de la Humanidad.

http://whc.unesco.org/pg.cfm?cid=31&id_site=204

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La idea de que el casco colonial de la Capital cubana no fuera abandonado por sus habitantes originales, ( que machacan los medios oficiosos del Régimen) pudiera ser encomiable si la casa en la que viven, no amenazara con irseles abajo día tras día con la llegada de esos indeseables aguaceritos de primavera.

Aquellas personas que tienen la dicha de tener la bahía frente a sus ventanas, pagan bien caro tal privilegio, pues son condenadas al hacinamiento diario, o a la peligrosa acumulación de basura (ante la ausencia de un servicio de recogida periódica) además de sufrir constantemente la inoperancia total en los “sistemas” de sus edificios, incluyendo por supuesto el de suministro de agua potable.

El contraste entre una cuadra y otra de la “Habana Vieja” es cada día más visible y bochornoso, por un lado se nota el deterioro de las áreas donde habita la población común y por otro salta a la vista el perímetro “restaurado”, donde circula habitualmente el turista extranjero que visita la isla.

GeNeRaCiOn AsErE/ tonygm.