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20 de julio de 2007

On viernes, julio 20, 2007 by GeNeRaCiOn AsErE in    11 comments


















Despierto con la mano dormida (llena de alfileres) y un hambre inmensa, voy a buscar en la cocina el boniatillo de mami, pero una ráfaga de frío me avisa que no, que la Habana esta lejos, que esto es Holland y que ya se ha hecho tarde para llegar a la clase.

Tomo un yogurt de la nevera y voy pedaleando que jode del dormitorio hasta la escuela.
Se me olvidó la bufanda. -jadeos-¡Coñooooo que friooooooooo!-

Río por un segundo pues recuerdo aquel anuncio de radio Marti – ¡Buenos días bicicleteros! ¿Ya desayunaron?- Hace solo un par de años me jodió mucho, ya bastante tenia uno con dispararse el cerelat, o aguantar que en la escuela te dijeran: ¡RESISTAN! Y que a la vez desde el norte te gritaran: ¡REVELATE! Pero ninguno de ellos resistía o se revelaba, por eso yo siempre preferí desayunar los bolones del boniatillo, que mamá nos hacia para embarajar la falta de leche.

¡AH!Allí están todos, metiditos en el bus esperando por mí. ¡Que mala suerte la mía compadre! Estos tipos tienen un sentido de la puntualidad que es enfermizo.
–Hey, now I know what you guys are thinking, but it’s not my fault-
Unos me sonríen y otros miran por la ventanilla para afuera, el chofer arranca turbado, cinco minutos de retraso son suficientes para que se arme la tragedia nórdica.

Al llegar me tiro casi con la guagua andando y mis socios que vienen detrás se ríen, no estoy en San Lázaro y L, esto es el Singel canal, entre Koningsplein y Muntplein, hace un frió que ya el mono colgó los guantes... -¿Ya dije eso antes?-

Danny, Kim, Miranda y Maria José son mis nuevos amigos de curso, también esta Ingrid Chavelli "alemana – italiana" oriunda de Munich, que ha viajado a Cuba un par de veces y cada vez que me ve me dice: ¿Qué bola, aRSERa? Y yo le devuelvo el saludo, pensando cuan pintoresca luciría ella, con rolos y chancletas en un solar de la calle Lamparilla...
Hoy vamos a ver una exposición de Van Gogh al Rijksmuseum.
Recuerdo hablar contigo de las “Cartas a Theo”, sentados en el piso de la Sala Covarrubias. Un día Kike, tu y yo le compramos a la merolica (señora mayor de aspecto cansado) toda la jaba de maní para que se fuera a descansar a su casa. Aquello fue el gesto de una gesta indigesta.

Siempre estuvo claro que no podíamos envejecer en Cuba, que no nos iba a coger la confronta haciendo el papel de extras, esos que andan por la vida con el guión siempre preparado, como mudos personajes, apocados, entre tanto círculo de estudio, marchas absurdas y zapateo para poder procurarse un cabron tubo de pasta de dientes.NOOOOOOOO. A la isla la llevaríamos con nosotros a cualquier otra parte, era esa tal vez la única forma de ser coherentes con lo que soñamos. Vivir de ciudad en ciudad, con el barrio a cuestas, como un judío errante que huye de su propio país para encontrar su tierra donde quiera que le quepa la alfombra que pisa. Ahora guardo temporalmente mis recuerdos en una maleta, lo mismo que el soldado pelea con toda la alegría escondida en una cajita llena de fotos.
Christa es la alumna-guía del grupo, una niña grande con cachetes de compota rusa y ojos de gato torpe, que me mira como si yo fuese un esquimal, el otro día en el comedor de la escuela quiso enseñarme a apretar una botella de ketchup, a veces cuando he llegado tarde, me dice medio en broma y medio en serio, que tengo que superar ese problema cultural.
La clase por la que se organiza el tour se llama LSD (Life Style decoding).

Holanda es un país bellísimo, con una primavera llena de flores y gente de buen talante que te hace sentir como un huésped, no me quejo, mas bien suelo cantar aquella canción de Yolandaaaa, pero le pongo la H delante.

A camino del museo, en una esquina perdida del Bloemenmarkt (Mercado flotante de las flores) dos negros americanos tocan jazz al descuido-¡Georgia, sweet Georgiaa!-, les doy medio peso en calderilla y les hago una media de corazón, luego tres o cuatro de la clase nos tiramos con ellos una foto de esquina.
Cuantas veces tocamos aquella canción sobre Vincent en el sótano, con los socios de la banda, el calor y un embullo del carajo...
“...tomar un tren para ir a un pueblo,
es como ir con la muerte hacia una estrella...”
...siempre los mismos locos,
los que cambian la vida por el sueño,
los que sueñan locuras... por nosotrooooos”

Me gusta más el Van Gogh de las cartas que el de los cuadros, esta sala tiene mucha luz, parece un hospital con pisos de hielo. No puedo conectarme, casi todos ya están afuera fumando o tomando té. Mark O’sullivan, un tejano perdido en la “dutch land” se lleva la mano al cuello y me dice que todos esos pintores ya han muerto (algo así como que desmaye eso), acto seguido me pregunta si por fin le venderé la caja de MONTECRISTO.

A la salida nos vamos corriendo al red light distric.
Camino con curiosidad, tropiezo con las caras transparentes de turistas, lo único que funciona en ellos es su sed de poses, acaso todo esto es un montaje, nada “for real”, puro teatro del deseo and give me your money baby... Heme aquí entre travestís, vidrieras de putas y tiendas de sexo, pensando que he visto cosas peores en Coppelia.
¿Cómo será Miami? ¿Qué estarás haciendo allá ahora mismo? Es cierto aquello del palacio de la Fritas? ¿Y qué dicen de eso los americanos? Me quedan unos pesos en la tarjeta... -Hello, oye estoy con la clase aquí en la zona roja. Siiiii, me voy a portar bien. ¿Qué hora es allá? Ah bueno, te quiero mucho mi amor.
Pero no lo hago. Se me abre un hueco en el abdomen y aprieto duro la tarjeta en mi bolsillo (ando corto de cheles) y aun no es mitad de mes, mejor será esperar a mañana.
Entro con todos al COFFE SHOP convenido, un sitio que se llama de The Grass Hooper en el medio de Damrak, la calle principal del distrito.
¿Por qué en Netherlands tendrán la cabrona costumbre de cobrar siempre el baño?
El puesto que me toca, para colmo, es enfrente de la dichosa Christa y ella en plan de Hernán Cortés cruzado con Ingrid Bergman, me brinda Té con “condimento de cannabis”, yo lo acepto de buen grado, pero lo corro luego con disimulo mientras pienso de nuevo en el boniatillo (lo prefiero a la mejor leche del mundo porque es mio, por eso de ahora en lo adelante estare listo para aceptar lo que sea) entonces es que me paro y tiro un brindis con cerveza:

-The real important thing is not where we come from, but where we going to.-
And everybody says: Prooost!!!!!!! Que es lo mismo que: !Salud!

Amsterdam, Nov 1998.

GeNeRaCiOn AsErE/tony.

11 comments:

Anónimo dijo...

... where we going to...

Nosotros todos que vamos a ninguna parte, pero que llevamos a cualquier lugar toda la poesía y las ganas de hacer y no poder, tanto tiempo contenidas, que es inevitable contagiar a aquellos que si les importa el where you coming from, de todas formas da igual, es tan fuerte esto que llevamos dentro que imposible detenerlo. Hace casi 10 años de esa historia y está tan cerca, de mi, no ha cambiado nada, no porque la conozca sino porque eso estaré, sin dudas viviendo yo o cualquiera de nosotros, ahora mismo, pero en otro lugar... Eso me recuerda para terminar con otra de tus frases...
La distancia no existe, la hacemos nosotros mismos...

Maylin dijo...

Todavia me acuerdo...en la biblioteca aquella tarde...La unica distancia que existe es el silencio.
Maylin

La Mano Poderosa dijo...

Como me alegra que pasen por mi pais. Los cubanos deben ingertar un poco del pensamiento, disciplina, y comportamiento holandes, para asegurar una transicion pasiva. Amsterdam es lo que fue la Habana, pero en vez del calido caribe tiene el frio y violento mar del norte. Me alegro mucho el post y sus imagines. Mi familia viven en Hilversum, Utrecht, Leiden y Delft. El "The United Kingdom of the Netherlands" es muy pequeño, y el transporte publico tan eficiente, asi que estamos mas cerca que muchos en Cuba.

Tot ziens !

La Mano Poderosa dijo...

Te fijaste que los bicicletistas no solo tienen un cemaforo independiente que el trafico automobilista, pero sus propias vias de tambien?

La Mano Poderosa dijo...

Te confieso, que mi doña cubanita todavia se dijusta conmigo por esa efermedad de la punctualidad. Cuando nos invitan a una fiesta "cubana" que anuncian que empieza a las 8:00 P.M., ya estoy ahi a las 7:59 P.M., para encontrarme que ni estan listos, y tengo que ayudar. Siempre me dicen, "muchacho que tu haces aqui?" contesto, "ya son las ocho", y la respuesta siempre es "Ayy coño, ni me di cuenta de la hora"!!!
En las fiestas del consulado que asisto, las invitaciones dicen, "El evento empieza a las 18:30 y acaba a las 21:00", a las 9 de la noche, en medio de una conversacion, se forma una cola para ya salir del evento o fiesta. Los extremos no son buenos...

GeNeRaCiOn AsErE dijo...

Es un país delicioso y curiosamente tiene algo muy parecido al nuestro, además del polder (both, the polder model /polders and dykes) y es que su mayor riqueza esta en su gente.
La misma gente que me dio una mano y me hizo sentir bienvenido, porque el holandés es un pueblo noble que va dando su mano por el mundo.
Vivir allá un tiempo fue tal vez la experiencia más linda que hasta hoy he tenido.
De verdad creo que eso de la disciplina nos va a costar Dios y ayuda, pero hay que darle al carro, la transición es la única y mejor de las soluciones para nuestra tierra, todo el mundo quiere y tiene derecho a una vida decente. Si en Cuba hoy no se trabaja lo suficiente es porque a nadie pagan y por ahí viene la cosa...
Un saludo de tony.

GeNeRaCiOn AsErE dijo...

ari, te quiero tanto...

Anónimo dijo...

La única distancia que existe es el miedo...

GeNeRaCiOn AsErE dijo...

Una tarde de Julio (días antes de que te fueras) en el patio de mi casa, te hablaba de la “distancia” y del “miedo” de esos conceptos, que eran pan duro de mi perra vida a principio de los noventa, te dije además que iba ser duro escribirte... entonces me dijiste tú que la única distancia que había era el miedo. En retorno te pedí, que me lo escribieras en una hoja de la agenda. Que bueno que te acuerdas.

Pasaron unos meses y luego unos años, durante ellos te escribí muchas...varias cartas, entre otras cosas lo hice por mi, puse por delante los estudios, la insipiente carrera, mi familia incluso, tuve que sobreponerme al miedo, pero te escribía siempre y casi nunca hubo retorno. Maylin, era testigo aun sin conocerte de toda esta historia.
¿Te acuerdas cuando y por qué te mandé la frase que me escribiste de vuelta? La tenia guardada por años en mi agenda de garabatos y delante de Maylin como testigo “en el piso de la biblioteca” por detrás de esa misma hoja te escribí: la única distancia que existe es el silencio.
Yo sé que ha llovido mucho mi consorte, pero que bueno que hoy te acuerdas.

Tonito el de “GeNeRaCiOn AsErE”.

GeNeRaCiOn AsErE dijo...

Por aquellos años la soledad inmensa y el vacío materialista del mundo circundante me dejo seco y sin palabras. Me senté pálido, muchas veces y con la pluma en la mano, sin poder ejercer mis pensamientos. Sinnúmeros reproches llegaron hasta mí de todas partes (incluyendo mis propios padres y hoy aún cargo la culpa) sumándose a la impotencia de no poder explicarlo. Me falto muy poco para regresar y sé que perdí años de mi vida apagado como un bombillo. Aquella distancia fue infinita, puro miedo...
Alberto

GeNeRaCiOn AsErE dijo...

Quiero agregar que tus cartas, aunque no muy bien respondidas, fueron muchas veces releídas, como la maquina que mantiene vivo al moribundo. Te doy las gracias por tu persistencia; Y si de algo vale, lo siento por el silencio.
Alberto