La propaganda política y el champú de cerebro.

Al salir de Cuba, luego de pasar la vida saturados de consignas, aniversarios épicos y actos de reafirmación revolucionaria transmitidos en cadena por radio y televisión, muchos de nosotros obstinados por aquella fabrica de verdades huecas, prometimos pasar por alto el tema de la política.
Hoy en medio de la paz que nos brinda una democracia que no nos exige, pero nos concede la posibilidad de ir a las urnas y donde hasta uno se puede dar el lujo de 'guillarse' para no-tomar partido, a veces nos choca el hecho de que aquí también existe la propaganda. En resumen, que poco a poco descubrimos como cualquier ‘champú’ para cerebros (malo o bueno) es siempre 'champú' en cualquier parte del mundo, claro está, la diferencia esencial entre un producto y otro, comienza en la variedad y sobre todo en el derecho que uno tenga a elegirlo.

Generacionasere/tonygm